Moderno

Enfocado en el minimalismo, busca la simplicidad y las líneas simples. Los espacios suelen ser abiertos, con colores neutros y muebles con formas geométricas. Para detalles, usar metalizados o colores mate.

Rústico

Inspirado en la naturaleza, lo rural. Este estilo utiliza materiales como la madera, piedra y textiles naturales. Colores cálidos, texturas rugosas y elementos decorativos estilo vintage.

Oriental

Se basa en la estética de países como China, Japón y Tailandia. Se enfoca en la simplicidad, la armonía y la conexión con la naturaleza. Los colores suelen ser suaves y tranquilos, como los tonos tierra y los verdes.

Clásico

Inspirado en la antigua Grecia y Roma, se caracteriza por la elegancia y la simetría. Materiales nobles, detalles ornamentales y colores suaves (destacado el beige) son elementos clave de este estilo.

Industrial

Originado en espacios industriales reconvertidos en viviendas, clave la exposición de elementos estructurales como ladrillos, tuberías y vigas metálicas. Se utilizan muebles de aspecto robusto.

Mediterráneo

Inspirado en las regiones costeras del sur de Europa, como Italia y Grecia, refleja un ambiente relajado y soleado. Colores cálidos, como el azul, el blanco y el marrón. Texturas naturales como la madera y la piedra.

Escandinavo

Originado en los países nórdicos, se caracteriza por la funcionalidad, la simplicidad y la luminosidad. Se utilizan colores claros, maderas claras y elementos minimalistas.

Costero

Inspirado en la playa y el océano, el estilo costero utiliza colores como azules, blancos y neutros claros. Materiales como la madera blanqueada y las telas ligeras ayudan a crear un ambiente relajado y fresco.

Bohemio

Este estilo es libre, creativo y ecléctico. Combina diferentes colores, texturas y patrones, con un enfoque en muebles y accesorios únicos y artesanales.